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La Otra Cara de Liliput

La búsqueda de un título

¿Alguna vez habéis tenido que buscar un título? Últimamente en mi vida, lo he tenido que hacer varias veces. Así que puedo decir de todo corazón que he conocido el maldito infierno. Ahora comprendo a esos escritores, que tardan dos meses en escribir su siguiente novela; y no la editan hasta ocho meses después porque no logran encontrar el maldito título. Y que me decís de los compositores. En estos tiempos extraños donde los famosos cantores, cuya máxima aspiración es robar todos los planos posibles en la pequeña pantalla; existen esos raros y esquivos locos que les da por componer sus propias melodías. Después de crear 10, 12 o 15 temas; después de dudas y sudores, de facturas impagadas; de nervios a flor de piel, del abandono de sus parejas, ... por fin terminan. Y cuando llaman a los amigos para celebrar con ríos de cerveza la culminación de su última obra; alguien, sin malicia aparente, pero pareciéndose a la propia reencarnación del anticristo, el advenimiento del mal absoluto, va y pregunta: "¿Y como vas a llamar al disco?"

Putada, no se había pensado. Y es en ese momento cuando te das cuenta, que no has hecho más que empezar. Es ahora cuando con unas pobres alpargatas vas a recorrer el infierno. Empieza tu calvario. ¿Como llamarlo? Solución fácil, como una de las canciones. Si ya, pero ... ¿cual? ¿La mejor?¿Y cual es? ¿Como decide un padre amoroso cual es el mejor de sus diez hijos? La solución fácil, resulta que es igual de enrevesada que la difícil. La difícil, claro está es buscar un nombre nuevo que englobe a todo el disco. Pensemos, como se resumen diez conceptos. Que frase engloba todo esto:

1. te quiero 2. amo la cerveza y las barras donde las sirven 3.he tomado drogas y me sentaron mal 4. viajar a indochina está bien, pero sólo cuando no llueve 5. Te odio porque me has dejado por otro 6. cualquier tiempo pasado fue mejor, o eso dicen 7. te quiero otra vez 8. soy el puto amo de los follones 9.cuanto te echo de menos 10. Instrumental

Pueden mandar las soluciones a cualquier multinacional, estas cosas se pagan bien.

Ahora claro, eres un músico independiente y no pagas asesores de marketing para que te solucionen estas cosas. Entre otros motivos porque no tienes dinero, ni posibilidad de tenerlo hasta que no des con el puto título. A recurrir a los amigos, el alcohol y cuantas sustancias estupefaccientes sean necesarias.

Cuantas veces se ha pasado por esto. Después de los títulos romanticones, melosos, revolucionarios, serios sosos, aburridos, abstractos ... terminas hasta los mismisimos, y decidiendo que lo vas a titular de una manera muy clara "Sois todos unos hijos de puta, y os desprecio". Para que así todo el mundo se de cuenta de lo jodido que es encontrar una cosa tan simple como un título.

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